Construida para defender las entradas norte y este de la ciudad, la fortaleza ha desempenado un papel decisivo en diversos episodios de la historia de Barcelona. La fortaleza en la forma actual es resultado de la remodelación del antiguo castillo del siglo XVII, llevada a cabo entre 1753 y 1779 por el ingeniero militar Juan Martín Cermeño.
✔ El puente y la puerta de acceso. En medio de la fachada principal se encuentra la puerta monumental neoclásica, flanqueada por dos columnas, a la que se accede gracias a un puente que cruza el foso de Santa Eulalia.
✔ Los cuatro baluartes, de forma triangular o pentagonal. Dos están localizados en las esquinas de la fachada principal (el baluarte de Sant Carles y el baluarte de Santa Amàlia) y los otros dos en el segundo recinto (el baluarte de Velasco y el baluarte de Llengua de Serp).
✔ El patio de armas, de forma cuadrada, situado en la parte más alta del castillo. Desde la terraza que cubre las dependencias situadas alrededor del patio se puede disfrutar de las mejores vistas sobre la costa barcelonesa y el Bajo Llobregat.
✔ El camino cubierto que rodea el perímetro exterior del castillo.