Puerto Viejo de Barcelona

Resultado de un largo proceso histórico, el Port Vell es la parte más antigua del Puerto de Barcelona, convertida en un espacio de referencia para barceloneses y turistas y perfectamente integrada en la vida urbana de la ciudad. Sus instalaciones están destinadas actualmente a embarcaciones deportivas.
Para acceder al Puerto Viejo, el mejor lugar es la Plaza del Portal de Pau, que comunica directamente con el Muelle de Drassanes, lugar desde donde zarpan las Golondrinas, barcos que hacen el recorrido del puerto, del litoral y de las playas de Barcelona, y con la pasarela móvil de la Rambla del Mar.

En el Moll de la Fusta (Muelle de la Madera) se encuentran la Cara de Barcelona, una muy original escultura de grandes dimensiones, obra del artista norteamericano Roy Lichtenstein, y el pailebote Santa Eulàlia, una bonito velero histórico de tres palos que se puede visitar.
En la parte central del puerto se encuentra el Muelle d'Espanya, ocupado por el Maremagnum, un gran centro comercial y de ocio, y por el Aquarium de Barcelona.
Pegados al Puerto Viejo hay varios edificios de gran importancia como el Palau de Mar que aloja el Museo de Historia de Cataluña, la Aduana de Barcelona, la sede de la Autoridad Portuaria de Barcelona y el World Trade Center.