De las 13.843 hectáreas del parque, la parte terrestre ocupa 10.780 ha (900 ha de reservas naturales) y la parte marina 3.064 ha (835 ha de reservas naturales).
El Paraje de Tudela es uno de los rincones más espectaculares del Parque Natural del Cap de Creus. Una caprichosa configuración geologíca ha dejado un paisaje único a nivel mundial, lleno de increíbles formaciones de rocas que sirvieron de inspiración a artistas como Salvador Dalí.
La climatología de la zona y la actividad humana han determinado que los matorrales y los arbustos ocupen la mayor parte de la superficie del parque. En la zona litoral encontramos las plantas más interesantes del parque, sobre todo la Seseli farreny, que no se encuentra en ningún otro sitio del mundo. Las especies faunísticas más destacadas son los reptiles y las aves marinas y rapaces. En primavera y otoño, cuando se producen los movimientos migratorios, el Cabo de Creus es un sitio privilegiado para la observación de aves. El fondo marino destaca por su gran riqueza. Desde la costa se pueden ver ballenas, durante la primavera, y delfines.
Construido a mediados del siglo XIX en el extremo oriental del cabo, sobre los cimientos de una antigua torre de vigilancia costera, el faro todavía está en funcionamiento. El mirador ofrece unas magníficas vistas del parque. Se accede desde Cadaqués.