En el centro de la plaza se encuentra la fuente de las Tres Gracias (1876), obra de Antoine Durenne, flanqueada por farolas diseñadas por Antoni Gaudí. Son muy interesantes los pasajes que la conectan con las calles adyacentes.
La Plaza Reial es uno de los rincones más animados y cosmopolitas de la ciudad. Bajo sus arcadas, las terrazas de los restaurantes, bares y cafeterias se llenan de turistas durante el día y especialmente de noche, cuando la plaza se convierte en uno de los mejores lugares para los amantes de la vida nocturna.
Los domingos por la mañana se celebra en la plaza un mercado de sellos y monedas.