La Rambla, también conocida como Las Ramblas, es una emblemática arteria de Barcelona y uno de los símbolos de la ciudad condal. Se trata de un agradable paseo de 1,2 kilómetros que conecta la Plaza de Catalunya con la Plaza del Portal de la Pau, cerca del antiguo puerto, y que separa el barrio del Raval del Barrio Gótico.
Una multitud de turistas y lugareños desfilan de día y hasta altas horas de la noche delante de estatuas humanas, artistas callejeros, kioscos de prensa y flores, cafeterías, terrazas, restaurantes y comercios. Un ambiente vibrante, con mucho color y movimiento.
Descendiendo desde la Plaza de Catalunya, La Rambla recibe en sus diferentes tramos los siguientes nombres:
Rambla de Canaletes
Situada en la parte más alta de las Ramblas, recibe el nombre de la pequeña Fuente de Canaletes, uno de los lugares más concurridos de la ciudad.
Rambla de los Estudios
Llaman la atención la
iglesia de Betlem, barroca del siglo XVII, y el
Palacio Moja, o Palacio del Marqués de Comillas, edificio civil neoclásico del siglo XVIII.
Rambla de Sant Josep
La parte más colorida y perfumada de Las Ramblas, también llamada Rambla de las Flores, repleta de puestos de flores y plantas. En esta zona se encuentran el célebre
Mercado de la Boquería y el
Palau de la Virreina, suntuoso palacio barroco construido a finales del siglo XVIII.
Rambla de los Capuchinos
Conocido también como la Rambla del Centro, este tramo empieza con la pequeña plaza del Pla de la Boquería. Cuenta con numerosos puntos de interés: el
Gran Teatro del Liceu, el más prestigioso de Barcelona y considerado uno de los más importantes teatros de ópera del mundo; la
Casa Bruno Quadros, llamada popularmente "Casa de los paraguas", un edificio ecléctico con un gran dragón chino de hierro forjado que sobresale de la fachada; la antigua
Casa Figueres, buen ejemplo del modernismo barcelonés.
Rambla de Santa Monica
El último tramo antes de llegar al puerto es una animada zona que todavía conserva algunos viejos edificios como la
Antigua Fundición de Cañones, edificio neoclásico del siglo XVIII, el austero
Palacio Marc y el edificio de mármol del
Crédito y Docks. Al final de Las Ramblas encontramos el
Mirador de Colón.