Las sierras prepirenaicas del Cadí y de Moixeró forman una impresionante barrera montañosa de 30 kilómetros de extensión. Entre los parajes de especial atractivo podemos citar los abruptos acantilados del vertiente norte de la Sierra del Cadí, el pico del Vulturó (el más alto del parque, con 2.648 m), y las fuentes del río Bastareny.
La vegetación del parque es muy variada, con algunas especies muy valiosas, 50 de ellas consideradas como endemismos catalanes. Entre los animales destacan el rebeco, el pájaro carpintero (símbolo del parque), el búho pirenaico y la marta.
El parque dispone de una red extensa de itinerarios y senderos señalizados, con varios niveles de dificultad, y de equipamientos que facilitan la visita al público.